Por Gustavo Arencibia Carballo y Náyade Sainz Amador
La presencia de grandes mareas de sargazos (Sargassum spp) en la región del Caribe, viene ocurriendo de manera periódica anual, desde hace más de unos 10 años aproximadamente y su apariciones.
Se estima entre las múltiples y numerosas hipótesis de por qué han ocurrido estos procesos cíclicos de arribazones, derivas o mareas de sargazos (Sargassum spp) flotantes, las cuales invaden el mar Caribe por corrientes marinas supuestamente alteradas por cambios de temperatura y el incremento de tormentas tropicales, con énfasis en la temporadas de los meses de agosto a noviembre, aunque pueden ocurrir en otras épocas del año.
De igual manera en Cuba tanto en la costa norte como en la sur, la presencia de sargazos ha ocurrido y se ha reportado desde varios ángulos de observación por estudiosos del tema.
Se han presentado arribazones masivas y atípicas de sargazo en las playas del mar Caribe y, en menor medida en el golfo de México, lo cual también ha sido reportado en las costas y playas de los países del Caribe con notables impactos en los paisaje que ha sido muy malo para la actividad del turismo.
Hoy cuando comienzan a encontrarse en los medios el inicio de arribazones de Sargazos en el Caribe, y opiniones de científicos, como cada año ocurre, queremos reportar la presencia de las especies de estas macroalgas en la región sur oriental de Cuba, en particular en Guantánamo.
Las cifras nos dicen como en junio de 2022, el impacto en la región fue de unos 22 – 30 millones de toneladas de estas especies de macroalgas, mientras que los pronósticos para 2025 son 38 millones de toneladas en la extensión marina desde Guyana hasta el archipiélago cubano. Estas mareas de Sargazos ocurren desde 2011 y ya son muchos los años para considerar es casi un establecimiento de un recurso el cual debemos verlo desde otro ángulo, donde nos aprovechemos de esta fuente proteica o de aplicaciones variadas, pero siempre para bienestar de las comunidades costeras y el ser humano.

Playa Doña Yuya, 12 de junio de 2025. Foto: Náyade Sainz Amador.
Específicamente hoy ya podemos encontrar masivas y grandes cantidades de Sargazos en playa Doña Yuya, en las costas de la provincia de Guantánamo, en la cual los veraneantes ocasionales o de época de descanso, se bañan y recrean con las macroalgas presentes, como pueden verse en las fotos.

Playa Doña Yuya, 12 de junio de 2025. Foto: Náyade Sainz Amador.
Y pensando en esta misma fecha, en todo el sur de la provincia Guantánamo, podemos decir que hoy en zona costera de la comunidad de Caimanera, bahía de Guantánamo en comparación con 2024, o sea 5 de junio, que había mucha manifestación de Sargazo y hoy casi no hay presencia, lo cual podría indicar que solo estamos en inicio de la arribazón, temporada o tránsito por estos ecosistemas del sur de la región.
Ahora vayámonos más al este en la zona de Maisí, región sur más oriental de la provincia de Guantánamo, donde nuestro colega, amigo y pescador Alexis Morales Prada nos dicen que en abril aparecieron, pero ya en junio han sido a tope sus concentraciones en donde el olor es insoportable para los pobladores que viven cerca de la zona costera a unos 400 metros promedio y las siguiente fotos tomadas por este colega nos lo muestran.

Foto tomada desde el Faro de Maisis. Autor Alexis Morales Prada.

Playa de la Pluma. Autor Alexis Morales Prada.
El incremento de estas arribazones muestran que solo estamos comenzando si atendemos a las noticias que nos llegan de Guyana, Puerto Rico y República Dominicana, donde son grandes cantidades creciendo en inicio de temporada.
Por otra parte es sumamente necesario tener en cuenta las multiples aplicaciones que ya se le dan a estas plantas en diferentes países y pensemos en otras posible alternativas, que sean beneficiosas y disminuyan el impacto económico contra el sector turístico y las comunidades costeras.
Recordemos lo que mencionaba el investigador Nacional Emérito Alfonso Larqué Saavedra, el investigador de la Unidad de Recursos Naturales del (CICY), en Yucatán, México, cuando dijo que este «problema» ecológico que ha enfrentado el Caribe mexicano podría convertirse en una oportunidad de desarrollo económico. Excelente idea que es lo que mencionamos en el párrafo anterior y los ejemplos de esta realidad, sobran en el mar Caribe.
Queda mucho que decir y hacer, pero no perdamos el camino sobre estos eventos y pensemos sobre todo en soluciones económicas que disminuyan daños y contribuyan decisivamente a una mejor estabilidad del ecosistema marino a pesar de este cambio sistemático, con más de una década, el cual nos hace tanto daño en nuestro mar Caribe.
Agradecemos la colaboración siempre constante de nuestros amigos y colegas Niurka Tressord Santana y Alexis Morales Prada.